Venho novamente repercutir o editorial da mídia boliviana. Leiam:
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Editorial
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Editorial
Exigencias a las petroleras La inquietud de Ramírez se debe a que la producción de gas sufrió hace pocos días un nuevo traspié, que ha provocado la caída del volumen en el campo Sábalo. Y eso empeoró todavía más la situación de déficit de producción.
Las relaciones del gobierno de Evo Morales con las empresas petroleras que operan en el país no terminan de encarrilarse por un sendero de entendimiento, a pesar de todos los contratos firmados entre las partes.
El presidente interino de YPFB, Santos Ramírez, fue el encargado de reiterar una amonestación que el Poder Ejecutivo viene realizando a las empresas petroleras con cierta regularidad. Dijo que los planes de inversión que presenten las compañías del sector para el 2009, como ocurre en el último trimestre de todos los años, serán aprobados siempre y cuando estén dirigidos a aumentar de inmediato la producción.
La inquietud de Ramírez se debe a que la producción de gas sufrió hace pocos días un nuevo traspié, que ha provocado la caída del volumen en el campo Sábalo. Y eso empeoró todavía más la situación de déficit de producción que se presenta respecto de la demanda interna y externa.
Lo más notorio de esta crisis son las cifras de la exportación de gas, que tiene un déficit de por lo menos ocho millones de metros cúbicos diarios con destino a Argentina y Brasil. En efecto, desde el año pasado Brasil recibe tres millones de metros cúbicos menos de lo acordado, mientras que Argentina obtiene seis millones de metros cúbicos diarios menos.
Lo que no se sabe con precisión es la dimensión del déficit respecto de la demanda interna. Esa demanda ha ido creciendo constantemente hasta hace dos años, pero se encontró con la crisis de la producción, que la frenó en seco. Ahora hay miles de domicilios en Tarija, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz que tienen los tubos colocados desde hace dos años, pero no reciben gas. Y los puestos de venta de gas natural vehicular (GNV) informan todos los días que la presión que reciben está disminuyendo.
La crisis de la producción comenzó en el año 2003, con los acontecimientos políticos que sacudieron al país, y se profundizó con la nacionalización de los hidrocarburos dispuesta por el actual Gobierno en mayo del 2006.
Desde entonces las inversiones han dejado de fluir y no se han reanudado a pesar de todos los contratos suscritos, que fueron aprobados por el Congreso Nacional, y de todos los anuncios realizados por diferentes empresas y repetidos con entusiasmo por las autoridades bolivianas.
El presidente de YPFB pronunció dichas declaraciones cuando se acababan de difundir noticias sobre los preparativos de los países vecinos para comprar gas natural desde ultramar, mediante el método del gas natural licuado (GNL).
Además, la preocupación de Santos Ramírez se ha conocido después de que han transcurrido dos años y siete meses del primer anuncio de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), de que invertiría 1.500 millones de dólares, y sólo dos meses más tarde de que la misma empresa petrolera dijera que invertiría 888 millones de dólares. De los anuncios de Gazprom, de Rusia, tampoco se sabe nada hasta hoy.
Luego de una seguidilla de frustraciones, lo conveniente sería adoptar una política que sea capaz de atraer inversiones petroleras, pero tangibles. De lo contrario, la gallina de los huevos de oro puede dejar de producir y el país se vería seriamente afectado. El riesgo de que esto ocurra es inminente.
Las relaciones del gobierno de Evo Morales con las empresas petroleras que operan en el país no terminan de encarrilarse por un sendero de entendimiento, a pesar de todos los contratos firmados entre las partes.
El presidente interino de YPFB, Santos Ramírez, fue el encargado de reiterar una amonestación que el Poder Ejecutivo viene realizando a las empresas petroleras con cierta regularidad. Dijo que los planes de inversión que presenten las compañías del sector para el 2009, como ocurre en el último trimestre de todos los años, serán aprobados siempre y cuando estén dirigidos a aumentar de inmediato la producción.
La inquietud de Ramírez se debe a que la producción de gas sufrió hace pocos días un nuevo traspié, que ha provocado la caída del volumen en el campo Sábalo. Y eso empeoró todavía más la situación de déficit de producción que se presenta respecto de la demanda interna y externa.
Lo más notorio de esta crisis son las cifras de la exportación de gas, que tiene un déficit de por lo menos ocho millones de metros cúbicos diarios con destino a Argentina y Brasil. En efecto, desde el año pasado Brasil recibe tres millones de metros cúbicos menos de lo acordado, mientras que Argentina obtiene seis millones de metros cúbicos diarios menos.
Lo que no se sabe con precisión es la dimensión del déficit respecto de la demanda interna. Esa demanda ha ido creciendo constantemente hasta hace dos años, pero se encontró con la crisis de la producción, que la frenó en seco. Ahora hay miles de domicilios en Tarija, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz que tienen los tubos colocados desde hace dos años, pero no reciben gas. Y los puestos de venta de gas natural vehicular (GNV) informan todos los días que la presión que reciben está disminuyendo.
La crisis de la producción comenzó en el año 2003, con los acontecimientos políticos que sacudieron al país, y se profundizó con la nacionalización de los hidrocarburos dispuesta por el actual Gobierno en mayo del 2006.
Desde entonces las inversiones han dejado de fluir y no se han reanudado a pesar de todos los contratos suscritos, que fueron aprobados por el Congreso Nacional, y de todos los anuncios realizados por diferentes empresas y repetidos con entusiasmo por las autoridades bolivianas.
El presidente de YPFB pronunció dichas declaraciones cuando se acababan de difundir noticias sobre los preparativos de los países vecinos para comprar gas natural desde ultramar, mediante el método del gas natural licuado (GNL).
Además, la preocupación de Santos Ramírez se ha conocido después de que han transcurrido dos años y siete meses del primer anuncio de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), de que invertiría 1.500 millones de dólares, y sólo dos meses más tarde de que la misma empresa petrolera dijera que invertiría 888 millones de dólares. De los anuncios de Gazprom, de Rusia, tampoco se sabe nada hasta hoy.
Luego de una seguidilla de frustraciones, lo conveniente sería adoptar una política que sea capaz de atraer inversiones petroleras, pero tangibles. De lo contrario, la gallina de los huevos de oro puede dejar de producir y el país se vería seriamente afectado. El riesgo de que esto ocurra es inminente.
Fonte:
La Razón – La Paz - 30/08/2008.
http://www.prensaescrita.com/diarios.php?codigo=BOL&pagina=http://www.la-razon.com
Acesso em: 30/08/2008.
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A Bolívia é um país carente de capitais e tecnologia próprios. Tem boas reservas de GN, mas só pode explora-las se empresas estrangeiras – estatais ou privadas - vierem a se estabelecer ali.
Antes de Evo Morales chegar ao poder diversas multinacionais já exploravam a extração do GN, pagando 18% de imposto ao Estado (chamado IDH) e ficando com o resto para suas despesas e um bom lucro. O governo de Morales exigiu a celebração de novos contratos com aquelas e passou a cobrar 50% neste imposto, além de reviver a empresa estatal boliviana YPFB, que ficou responsável pela mera administração dos negócios petrolíferos bolivianos, recebendo ainda metade do lucro líquido do negócio de extração e venda.
É claro, que isto desagradou a todas as empresas estrangeiras, que fingiram engolir a pílula indígena, mas limitaram ao mínimo seus investimentos no país. E nem poderia ser diferente, pois do contrário estariam fortalecendo os seus próprios algozes.
É por isto, que a produção está despencando e só o Brasil tenha ficado com menos três milhões de metros cúbicos diários em suas compras. Sabendo-se que, os consumidores internos continuam sem GN para usarem como precisam.
O inepto governo boliviano acreditava, que poderia atrair investimentos de estatais estrangeiras, seja da Venezuela, Irã e Rússia. Mas, está descobrindo que eles se vierem, serão insuficientes (caso da Venezuela) e provavelmente não virão. Pois, os dois últimos países só investirão se tiverem lucros. E a Bolívia quer para si quase todo ele.
http://www.prensaescrita.com/diarios.php?codigo=BOL&pagina=http://www.la-razon.com
Acesso em: 30/08/2008.
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A Bolívia é um país carente de capitais e tecnologia próprios. Tem boas reservas de GN, mas só pode explora-las se empresas estrangeiras – estatais ou privadas - vierem a se estabelecer ali.
Antes de Evo Morales chegar ao poder diversas multinacionais já exploravam a extração do GN, pagando 18% de imposto ao Estado (chamado IDH) e ficando com o resto para suas despesas e um bom lucro. O governo de Morales exigiu a celebração de novos contratos com aquelas e passou a cobrar 50% neste imposto, além de reviver a empresa estatal boliviana YPFB, que ficou responsável pela mera administração dos negócios petrolíferos bolivianos, recebendo ainda metade do lucro líquido do negócio de extração e venda.
É claro, que isto desagradou a todas as empresas estrangeiras, que fingiram engolir a pílula indígena, mas limitaram ao mínimo seus investimentos no país. E nem poderia ser diferente, pois do contrário estariam fortalecendo os seus próprios algozes.
É por isto, que a produção está despencando e só o Brasil tenha ficado com menos três milhões de metros cúbicos diários em suas compras. Sabendo-se que, os consumidores internos continuam sem GN para usarem como precisam.
O inepto governo boliviano acreditava, que poderia atrair investimentos de estatais estrangeiras, seja da Venezuela, Irã e Rússia. Mas, está descobrindo que eles se vierem, serão insuficientes (caso da Venezuela) e provavelmente não virão. Pois, os dois últimos países só investirão se tiverem lucros. E a Bolívia quer para si quase todo ele.
BOLIVIA, ADIOS!
Em negócios não há ideologia, mas a adequada remuneração do capital investido. Esta é a lei do mercado. Ninguém dará de mão beijada seu rico dinheiro para ninguém, sejam esquimós do Alaska, sejam indígenas dos Andes.
As pressões da YPFB cairão no vazio, a menos que o governo argentino garanta o pagamento dos futuros e crescentes fornecimentos a serem feitos a este país. Eles são contratados através da ENARSA, que não passa de uma fachada do seu governo e que não possui nenhuma rentabilidade em seus negócios. Atualmente, ela paga pelo que recebe, mas quer aumentar suas compras e isto demandará muito dinheiro para quitar os fornecimentos. Só com a garantia do governo argentino é que todos os envolvidos na cadeia produtiva farão mais investimentos. Que, aliás, só produzirão frutos anos após serem efetuados.
Outra possibilidade é que a ENARSA, capitalizada pelo seu governo, venha a investir na produção de GN na Bolívia, como, aliás, já propôs o governo deste país. Algo para se ver o que dará. Se é, que dará algo. Por isto tudo indica, que a produção boliviana de GN, na melhor das hipóteses permanecerá estrangulada, havendo, porém, séria tendência à sua queda. A qual já está ocorrendo. Faça o que faça, o presidente Evo Morales, agora e no futuro. Pois, os poços existentes irão se esgotando aos poucos e só novos poços poderão substitui-los. E estes exigirão exatamente prévios investimentos.
As pressões da YPFB cairão no vazio, a menos que o governo argentino garanta o pagamento dos futuros e crescentes fornecimentos a serem feitos a este país. Eles são contratados através da ENARSA, que não passa de uma fachada do seu governo e que não possui nenhuma rentabilidade em seus negócios. Atualmente, ela paga pelo que recebe, mas quer aumentar suas compras e isto demandará muito dinheiro para quitar os fornecimentos. Só com a garantia do governo argentino é que todos os envolvidos na cadeia produtiva farão mais investimentos. Que, aliás, só produzirão frutos anos após serem efetuados.
Outra possibilidade é que a ENARSA, capitalizada pelo seu governo, venha a investir na produção de GN na Bolívia, como, aliás, já propôs o governo deste país. Algo para se ver o que dará. Se é, que dará algo. Por isto tudo indica, que a produção boliviana de GN, na melhor das hipóteses permanecerá estrangulada, havendo, porém, séria tendência à sua queda. A qual já está ocorrendo. Faça o que faça, o presidente Evo Morales, agora e no futuro. Pois, os poços existentes irão se esgotando aos poucos e só novos poços poderão substitui-los. E estes exigirão exatamente prévios investimentos.
